Tras una intensa semana de compromisos laborales, viajes y cenas, el rey Guillermo Alejandro y la reina Máxima Zorreguieta se reunieron con sus tres hijas, las princesas Amalia -la heredera al trono-, Alexia y Ariane, para hacer la tradicional foto familiar de mitad de año. Entre risas y con la simpatía y la complicidad de siempre, posaron para las cámaras. Mientras el monarca lució cómodo y elegante con un traje azul, las mujeres sorprendieron con sus looks, que evidenciaron a la perfección el estilo y la personalidad de cada una. Pero, mientras hacían la producción, apareció un “intruso” que ya a esta altura se volvió infaltable en los retratos de la casa Orange.
Este viernes 7 de junio, la familia real habilitó los jardines del Palacio Huis ten Bosch, una de las residencias reales, ubicada en la ciudad neerlandesa de La Haya, para hacer su sesión de fotos de verano. Fue una jornada distendida y relajada, pero con mucho estilo. Hubo fotos de los reyes, de las princesas y también del rey y su heredera. Asimismo, los cinco posaron juntos y sumaron a su retrato a Mambo, su pequeño perrito, quien, desde hace bastante tiempo, pasó a ocupar el rol de invitado de honor. Estuvo presente en las imágenes que se tomaron el año pasado durante las vacaciones en la playa y también en las postales de Navidad.
Las vacaciones de verano europeas también marcaron el reencuentro de la familia Orange. La última vez que aparecieron los cinco juntos en público fue el 27 de abril, cuando celebraron el Día del Rey y el cumpleaños número 57 del monarca. Ahora, antes de arrancar su descanso, cumplieron con sus compromisos con la prensa y como no podía ser de otra manera, eligieron looks muy diversos, pero que se complementaron a la perfección.
El rey lució muy elegante con un traje azul y una camisa celeste. Por segundo año consecutivo, la reina eligió un look total white para la sesión de fotos de verano. Lució una blusa de manga tres cuarto con agujeros, junto con un pantalón blanco tiro alto y sandalias con tacón. Si bien fue un outfit mucho más relajado en comparación con los que usa a diario, como de costumbre, agregó un par de joyas: unas pulseras plateadas y unos vistosos y llamativos aros blancos. En cuanto al cabello, lo dejó suelto y llevó un maquillaje al natural para complementarlo con el estilo de la locación.
Las hijas del matrimonio, por su parte, no se quedaron atrás con sus outfits. La princesa Amalia, quien es la primera en la línea de sucesión al trono, eligió estar elegante pero relajada. Optó por un conjunto de saco y pantalón en color hueso con una camisa azul. Para darle un toque más casual, en lugar de ponerse el blazer, lo llevó sobre los hombros. Al igual que su madre, se dejó el cabello suelto y optó por unos delicados pendientes y un par de anillos. A los 20 años, la joven ya se abre paso en el mundo y se prepara de la mejor manera para cuando le llegue la hora de llevar la corona.
Por otro lado, la princesa Alexia, quien disfruta de su año sabático, optó por un look completamente diferente. Se puso un vestido largo a rayas en tonos blancos, marrones y negros con un blazer marrón. Se calzó unas botas con tacón a juego y de accesorios agregó unos aros argolla. El resultado fue un estilo más descontracturado, pero elegante, que reflejó mucho su personalidad.
Por último, Alexia, quien viajó de Italia -donde cursa sus estudios secundarios en el Colegio del Mundo Unido del Adriático, en la ciudad de Duino- para reunirse con su familia, optó por vestirse de blanco, al igual que su madre. Eligió un vestido midi con un corte en la cintura, una pieza muy acorde para el verano. Agregó zapatos de tacón en color nude amarrados al tobillo y sumó unos aros colgantes y algunas pulseras para realzar el look.
Entre pastizales, flores y con el imponente palacio de fondo, los reyes Guillermo Alejandro y Máxima y las princesas Amalia, Alexia y Ariane, cumplieron con su clásica sesión de fotos. Y como no podía ser de otra manera, fueron custodiados fielmente por su querida mascota.
LA NACION
